¿Cuáles son los argumentos en los que se sustenta Shepard  para señalar que las pruebas tradicionales dirigían erradamente la enseñanza cuando se centraban en lo que era más fácil de medir?

 

Lorrie A. Shepard  en el documento  revisado argumenta que  las  pruebas estandarizadas  se centran  -porque aún se siguen realizando así -  en un único momento del proceso de aprendizaje, ya que sólo  se aplican al final de un período de aprendizaje o un periodo escolar, su  fin  último es  la asignación de calificaciones, y en este sentido,  sólo   miden   hechos  o  fragmentos de información. Otro argumento  que expone la autora es que los datos recabados  en estas  pruebas  no se utilizan para retroalimentar  o rediseñar  la enseñanza.¿Por qué se ¿Por

 

¿ Por qué señala que el aprendizaje se centra en la evaluación formativa “sólo cuando la comparación de los niveles reales y los de referencia producen información que luego se usa para modificar la laguna”?

 

Al considerar Lorrie A. Shepard  que la propuesta de evaluación  que expone  en el texto  se alimenta de  la teoría  cognitiva y sociocultural del aprendizaje,  se puede en entender que el concepto “la laguna”  es una aproximación teórica   a la categoría  de Zona de Desarrollo Próximo de Vigotsky y  de la categoría de andamiaje de Bruner y Ross, en  este sentido, a la luz de los elementos expuestos por la  autora, se puede considerar que  los datos recabados  en la evaluación formativa deben de servir para ubicar en el proceso de aprendizaje del estudiante, aquellos aspectos en los que debe de trabajar para alcanzar los objetivo de aprendizaje. Es decir,  que  los datos recabados en  la propuesta de evaluación formativa se deben  utilizar  para retroalimentar y rediseñar  la enseñanza.

 

¿Qué sentido tienen las progresiones y los mapas de progreso en la evaluación y el aprendizaje?

 

Desde la perspectiva Lorrie A. Shepard   los informes de evaluación sólo presentan datos  que sirven para verificar objetivos en diferentes grados, en contraposición con este método, las progresiones de aprendizaje y los  mapas de progreso, en tanto que son modelos formalizados sobre cómo se despliega  el aprendizaje, arrojan datos sobre las variaciones  y desviaciones del patrón típico de aprendizaje. Citando a la autora, progresiones y  mapas de progreso  “brindan si- multáneamente una imagen de las fortalezas y debilidades y una manera de mirar hacia lo que viene para cada una de las facetas del campo de que se trate”[1].

 

Las aportaciones de la lectura ¿en qué modifican tu forma de entender y realizar la actividad docente?  Sí,   los  argumentos que expone Lorrie A. Shepard   me  han hecho reflexionar  sobre el tipo de evaluación que implemento  con mis estudiantes,  en cierto momento, todos los docentes  hemos aplicado evaluaciones estandarizadas de las cuales sólo recabamos datos que nos sirven para asignar una calificación final, ciertamente esta forma de evaluar nos ahorra tiempo,  pero nos impide observar aspectos más ricos del proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes. Me sentí identificada cuando la autora habla de la autoevaluación y la retroalimentación en pares, esta actividad evaluativa  la llevo a la práctica con mis estudiantes en el sistema presencial,  no obstante, mis referentes teóricos al respecto eran pobres, el análisis, la reflexión y la comprensión de la propuesta de evaluación formativa que la autora presenta,  me ha proporcionado elementos sustanciosos  para fundamentar este tipo de evaluación.  

 

¿Qué aportaciones del texto no responden a las características y necesidades de tu práctica docente?   Desde el análisis y reflexión de las categorías y  los elementos expuestos en el texto,  no creo que se pueda descartar algo, al contrario, nos aporta elementos teóricos para desarrollar  nuevos métodos  evaluación, en la que ésta sea parte de las actividades de aprendizaje. Por ejemplo,   a los asesores en línea  nos sería de utilidad aprender a realizar modelos de progresiones o mapas de progreso.

 

¿Cuáles crees que son las aportaciones de la evaluación formativa, derivadas de la lectura, para la evaluación del desempeño docente?

Desde mi  perspectiva como pedagoga,  la mayor aportación  que nos proporciona el texto, respecto a la evaluación formativa, es la posibilidad de vislumbrarla  como  un método  paralelo para evaluar nuestra docencia a la par del proceso de aprendizaje de nuestros alumnos, es decir,  la autora nos invita a implementar este tipo de evaluación no sólo para conocer el estado de progreso de nuestros estudiantes, sino también para identificar  cuáles estrategias de enseñanza están funcionando  y cuáles no, y en este sentido, rediseñar  nuestra forma de enseñar: nuestra docencia.

 

 

[1]  Shepard L.A. ( 2006)  La evaluación en el aula. Edt. INEE. México. En: http://www.inee.edu.mx/index.php/component/content/article/90-publicaciones/otros-textos-de-evaluacion-capitulos/457-la-evaluacion-en-el-aula-lorrie-a-shepard  Última consulta: 22 de agosto de 2014.